lo contrario de la muerte
Hoy, domingo de Ramos, por fin reanudo el blog. Siento no haberle dedicado tiempo, tenía muchas historias en la cabeza como para poner o inventar nuevas y colocarlas en el blog. Pero por fin tengo, digamos, tiempo para mí... o más bien, tiempo para hacer otras cosas, aunque creo que tengo una lista muy larga de cosas que no suelo hacer y que por falta de tiempo no hago... por lo que no sé cuánto me va a durar la vena bloguera esta vez.
El caso es que he podido estar leyendo con tranquilidad también (ayer, básicamente) y estoy con un libro que se llama "Milagro en los Andes", que es la historia de ¡Viven! (la película), la del accidente de avión en los Andes, aquel en el que para sobrevivir comieron carne humana. Me está gustando mucho en general (ya me queda muy poco), pero ayer me motivó especialmente una cosa, una idea, que es como la central del libro.
El protagonista, que cuenta su experiencia, Nando Parrado, explica cómo la gente va muriendo, cómo las montañas tienen una fuerza imponente que van haciendo caer a la gente, por enfermedades, inanición, etc. Y él se plantea muchas veces cómo y porqué él - y todos los que están con él- siguen luchando, siguen poniendo todas sus fuerzas para vivir. Y esos pensamientos culminan en un punto, cuando él, junto con un compañero, Roberto Canessa, consiguen llegar a la cima de la montaña que en principio les separaba de la civilización. Su sorpresa es ver que no es así, y que están en medio de los Andes, y que para llegar a ver gente aún tienen mucho camino por recorrer. En ese momento el autor explica cómo se desesperó y cómo pensó que iba a dejarlo todo y a dejar de luchar, y conformarse con la muerte. Sin embargo, en su mente apareció la imagen de su padre (su madre y hermana habían fallecido en el accidente de avión) y vio cómo estaría sufriendo. Y de ahí tomó la fuerza y la determinación de seguir adelante, costase lo que costase.
Y dice, Nando, que ahí se dio cuenta, experimentó, que lo supera la muerte, lo que hace entender el dolor y el sufrimiento es, sencillamente, el amor. Que ni el sufrimiento más atroz ni la muerte no pueden entenderse si no está el amor. Y me encanta. Me encanta, porque explica perfectamente el sentido del sufrimiento, incluso si llega a la muerte!!! Y me encanta, porque llega a eso de forma natural. Y me encanta haber leído todo esto la víspera del comienzo de la Semana Santa, y más de esta Semana Santa (la de hoy, la que nos toca vivir ahora). Y creo que no hace falta dar más explicaciones...
Quiero poner un párrafo sacado textualmente:
"La muerte tenía un antagonista, si bien no se trataba simplemente de la vida. Tampoco se trataba del coraje, ni de la fe, ni de la voluntad humana, sino de lo cotrario a la muerte: el amor. ¿Cómo podía haberlo pasado por alto? ¿Cómo podía alguien obviarlo? El amor es nuestra única arma. Sólo el amor puede convertir una simple vida en un milagro y extraer un valioso significado del sufrimiento y el miedo."
Dejo algunas imágenes de la historia:
El caso es que he podido estar leyendo con tranquilidad también (ayer, básicamente) y estoy con un libro que se llama "Milagro en los Andes", que es la historia de ¡Viven! (la película), la del accidente de avión en los Andes, aquel en el que para sobrevivir comieron carne humana. Me está gustando mucho en general (ya me queda muy poco), pero ayer me motivó especialmente una cosa, una idea, que es como la central del libro.
El protagonista, que cuenta su experiencia, Nando Parrado, explica cómo la gente va muriendo, cómo las montañas tienen una fuerza imponente que van haciendo caer a la gente, por enfermedades, inanición, etc. Y él se plantea muchas veces cómo y porqué él - y todos los que están con él- siguen luchando, siguen poniendo todas sus fuerzas para vivir. Y esos pensamientos culminan en un punto, cuando él, junto con un compañero, Roberto Canessa, consiguen llegar a la cima de la montaña que en principio les separaba de la civilización. Su sorpresa es ver que no es así, y que están en medio de los Andes, y que para llegar a ver gente aún tienen mucho camino por recorrer. En ese momento el autor explica cómo se desesperó y cómo pensó que iba a dejarlo todo y a dejar de luchar, y conformarse con la muerte. Sin embargo, en su mente apareció la imagen de su padre (su madre y hermana habían fallecido en el accidente de avión) y vio cómo estaría sufriendo. Y de ahí tomó la fuerza y la determinación de seguir adelante, costase lo que costase.
Y dice, Nando, que ahí se dio cuenta, experimentó, que lo supera la muerte, lo que hace entender el dolor y el sufrimiento es, sencillamente, el amor. Que ni el sufrimiento más atroz ni la muerte no pueden entenderse si no está el amor. Y me encanta. Me encanta, porque explica perfectamente el sentido del sufrimiento, incluso si llega a la muerte!!! Y me encanta, porque llega a eso de forma natural. Y me encanta haber leído todo esto la víspera del comienzo de la Semana Santa, y más de esta Semana Santa (la de hoy, la que nos toca vivir ahora). Y creo que no hace falta dar más explicaciones...
Quiero poner un párrafo sacado textualmente:
"La muerte tenía un antagonista, si bien no se trataba simplemente de la vida. Tampoco se trataba del coraje, ni de la fe, ni de la voluntad humana, sino de lo cotrario a la muerte: el amor. ¿Cómo podía haberlo pasado por alto? ¿Cómo podía alguien obviarlo? El amor es nuestra única arma. Sólo el amor puede convertir una simple vida en un milagro y extraer un valioso significado del sufrimiento y el miedo."
Dejo algunas imágenes de la historia:
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